3 de junio de 2010

Sólo un día y cerramos etapa.

Cuatro años.
Cuatro años caminando a corazón abierto, con los sentimientos a flor de piel, creciendo juntos, rectificando nuestros errores, guardando secretos mutuos, perdonando, compartiendo momentos inolvidables, piques enormes, peleas, lágrimas y mil cosas más, pero, sobre todo, hemos aprendido a madurar, a resolver nuestros propios problemas. Juntos.
Empáticos, simpáticos, egocéntricos, superficiales, locos, putas, flipados y paro de contar, porque hay muchos adjetivos para describirnos, pero lo bueno es que todos estabamos con todos, reíamos juntos, llorabamos y, si hacía falta, nos defendiamos delante de quien fuese, sin miedo.
Los que nos quedamos, seguiremos adelante, como hasta ahora, luchando por nuestro futuro y resolviendo desafíos codo con codo. Echando de menos a los que se van, seguiremos viéndonos, pero ya no será lo mismo, ni de lejos. Los showmans de clase se irán, ya no oiremos chorradas y nos echaremos a reir como locos. Nosotros empezaremos un camino serio, donde las risas estarán de más, donde hay que dejarsela vida.
Los que se van...Joder, no voy a mentir. A los que se van son a los que más se les echará de menos. Ya no habrán vaciladas épicas entre ellos, ni piques, ni tantas risas, ni petas de hierba... Pol, Joshua, Alfa, Dani, Cristina, Xevi, Javi y en fin, muchísimos más.
Aunque quedan cosas, muchas cosas y recuerdos. Nos quedan las fotos, las frases que nos escribiamos en cualquier lado y, no menos importante, recordar la mejor etapa de nuestra vida, que, sin duda, ha sido esta.
Mañana nos espera un día lleno de sonrisas, de abrazos, melancolía y fotos. No será un día de despedidas, que todavía nos queda la cena. Eso sí, no lágrimas en la cena, por favor, mi befa de rojo estará haciéndome una visita y no voy a dejar que me gane.
Aunque no siento el corazón, lo tengo demasiado encogido.
Sí, tengo corazón.

Cuatro años, vividos al máximo, lo sabéis.

No hay comentarios: