22 de abril de 2010

Cold as ice.

Se levantó con la sensación de pesar, “otro día más” se dijo…
Su cuerpo era de plomo, y sus parpados se negaban a colaborar, aún era pronto para despertar… Otro día más, en el que la lucha continuaba, en el que su mente pensaba y su boca actuaba, en el que otra vez más, ella misma se encontraba en una contradicción, no sabía como acabaría, lo que tenía claro, era que ella no era normal. Nadie pone las reglas de lo normal, no hay ninguna ley ni medida que describa que es y que no es normal, pero que su vida interior se revelara con el exterior, decididamente, no era normal. Odiaba sus acciones impulsivas, su orgullo. Pero sobretodo, odiaba perder los estribos en situaciones incontrolables. Siempre se había sentido una persona inteligente, con unos pensamientos rápidos y agudos, y una agilidad mental inimaginable.
¿Y qué? Y…todo eso, ¿para qué? Para luego sus estúpidos sentimientos actuaran en nombre de su mente y cometieran un error tras otro empeorando cada vez más los peores momentos. En soledad, analizaba detenidamente todas las situaciones del día, se construía barreras defensivas, se organizaba estrategias de reacción a cualquiera de las posibles opciones, se preparaba mentalmente para cualquier situación… puede que pareciera una persona fría, calculadora y quizás demasiado severa o reservada, pero sólo en apariencia. Siempre salía algún fallo, algo que no había previsto, alguna puta corazonada de mierda que le hacia cagarlo todo y meter de nuevo la pata. Nunca podría controlar la situación de nada si no se ponía de acuerdo con ella misma. Su mente y su boca iban por partes distintas. Siempre había pensado antes de actuar, antes de cometer cualquier error, siempre que hiciera alguna acción tendría su reacción y sus consecuencias, eso era la primera lección de su mente.
Y sin embargo, todo era teoría, en la práctica ella sólo era una niñata con la lengua demasiado larga… ¿de que servía tanta vida interior si no sabía establecer una conversación civilizada sobre temas personales? Nunca podría controlar nada si todas sus estrategias se basaban en mentiras, si se empeñaba en negar la realidad…No engañaba a nadie con esa farsa, haciéndose la fría sólo se mentía a si misma, cubriéndose entre pensamientos no se escondía de los sentimientos…
No podría estar toda la vida huyendo de si misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Porque será que me recuerda a la escritora, ¿eh?
love u, que no se te olvide.