Lo sabes, ¿no, B? Lo sabes.

23 de mayo de 2010
Barcelona

Querida B. :
Soportaste tormentas temblando de miedo, soñaste con los ojos abiertos, te ilusionaste una y otra vez dejando atrás rastros de amores rotos.
Te enfadaste cuando intentaban abrirte los ojos, seguro que pusiste mala cara cuando te decían alguna verdad que tú misma quisiste creer que era mentira, superaste muertes de seres queridos y miraste al presente.
Y ahora lloras, como la niña que nunca dejaste de ser, es hora de que crezcas y te des cuenta de que esto es lo que hay. Tendrás que sufrir si algún día quieres saber que es la felicidad, tendrás que llorar para valorar tus sonrisas.
Ahora levántate, por favor, límpiate las lágrimas y sigue.
No dejes que esto joda todo lo que has estado contruyendo durante quince años, once meses y tres días.

Atentamente:

Nyr.